"Besa la pestaña blanca que tapa la brillantina de mis percianas negras"
Lo escribi mientras me quedaba dormida en lo que estaba hablando contigoGracioso no?
Como no es Dios el que me hace pagar por mis errores,
sino es el destino, y destino debe ser tu segundo nombre.
No quisieras un trago de recuerdos?
No, porque estas ebrio de ellos.
Debo entonces limpiar tu resaca,
la de noches de sangre.
Que a pesar de que como quieras quiero,
tu no quieres quererme como yo quiero que me quieras.
Sin pasado ni futuro, que bonita cancion.
Porque yo me gustas, porque si te espero.
En tus ojos pequeños, veo el horizonte relajandose.
Por un segundo lo olvidaste.
Poema querrás decir... ¿Cómo es eso de que traes un soneto? No veo cuartetos y tercetos por ninguna parte yo...
ResponderEliminarSensibilidad sí veo, no sólo en estas palabras, sino en todo el resto de posts que conforman este blog. Aunque tengo una pequeña crítica a tan agradable escritora: Cuida la puntuación. En especial las tildes, comúnmente conocidas como acentos... Yo es que soy un maniático de eso. Y cuando leo en tu perfil la misteriosa frase, me dan ganas de saber tu contraseña para corregirla.
"No hay nada que decir. Ya está todo dicho, caballero."
Soy así de impertinente yo, pero desde la simpatía que me inspiras. Muchas gracias por unirte al Museo de la Luna, es una alegría contar con la presencia de una persona tan sensible como tú. Como humilde administrador de aquel espacio, de verdad, gracias.
Y yo también creo que los robots lloran, y que los androides sueñan con ovejas eléctricas, y que las personas muestran a veces menos sentimientos que un horno microondas. Qué bueno que hay excepciones como tú.
hey gracias, y soy muy mala con las tildes, son mi debilidad :)
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